Ubicación magnífica, una zona bonita. Habitaciones muy espaciosas y muy bonitas, con una vista encantadora. Personal muy educado; registro eficiente.

El hotel era un buen sitio para, además gozaba de una zona natural, al lado de un taxi y también de la playa. Las habitaciones eran lo suficientemente espaciosas y muy bonitas con balcones y una vista bonita y un jardín. Todos los que trabajaban allí eran atentos y muy atentos. Gracias de todo corazón por el tiempo inolvidable que pasé aquí.

Una ubicación tranquila en un bello entorno, me ha encantado todo. Los empleados del hotel fueron inteligentes y flexibles. Reservé una habitación muy limpia y enorme con un balcón estupendo y un baño bonito y también una vista bonita.

Fuimos con unos amigos y nos lo pasamos genial. Nos aventuramos en las rutas de senderismo y bicicleta de montaña y fue una auténtica adrenalina. ¡Fue alucinante! Además, la ubicación del hotel en lo alto de la montaña nos hizo sentir como auténticos exploradores. ¡Una experiencia única e inolvidable!

Lo único que nos faltó fue un poco más de variedad en el entretenimiento nocturno. Estábamos buscando algo más animado y con más ambiente para jóvenes fiesteros como nosotros.

Habitaciones con un balcón. Ubicación: el hotel estaba super cerca de una montaña, de rutas de senderismo, de un valle. Además, estaba en un lugar muy especial.

Es difícil decir que es lo que más nos ha gustado de este hotel, ya que como su nombre indica no es un hotel, es un albergue. No es feo y el pueblo tiene su encanto pero no es aconsejable para estar más de una noche. Resaltar que el señor que nos atendió fue muy amable y correcto.

Pagar casi 100 euros por una habitación sin televisión y con el mobiliario anticuado me parece al menos excesivo. El acceso al hotel es peligroso y en Peillon no hay nada que hacer y viendo el camino no dan ganas de bajar a Mónaco. En la web se anuncian con balcón y vistas a la montaña y nosotros teníamos vistas a un muro.

El hotel y la habitación estaban muy limpios. Tenía una habitación lo suficientemente espaciosa y muy bonita con velas y balcones y también unas vistas fantásticas para mi comodidad. El restaurante del hotel era muy bueno con una cocina deliciosa. Pasé un tiempo inolvidable aquí, de verdad que lo aconsejo a cualquiera.

El lugar en el que está ubicado es simplemente espectacular, con un entorno natural increíble. Aunque el camino para llegar puede ser un poco complicado, vale totalmente la pena. El personal es de primera, la comida deliciosa y la habitación muy confortable. Además, hay wi-fi gratuito en las habitaciones, un aparcamiento disponible, televisión de pantalla plana y permiten mascotas. Una estancia realmente increíble.

Una ubicación magnífica super cerca de un restaurante y del transporte público y también de las montañas y hay un parking gratis. La habitación era muy bonita con una vista bonita y velas, y el servicio del personal increíble.

El restaurante era agradable, con un servicio increíble, tenía una comida muy rica.

Los senderos de bicicleta de montaña eran salvajes y emocionantes, ¡nos sentimos como auténticos aventureros! También exploramos los senderos para caminar, ¡y la naturaleza era alucinante! El personal fue súper amable y siempre estaba dispuesto a ayudarnos. ¡Fue una experiencia sin igual!

Lo único que podríamos pedir son opciones de diversión nocturna para jóvenes fiesteros como nosotros. No había discotecas o bares cercanos donde pudiéramos salir a bailar.

Este es nuestro hotel favorito, es un hotel dirigido por una familia en Peillon, el personal es atento. Las habitaciones eran enormes y cómodas, con un balcón. Tuvimos 2 noches inolvidables aquí, recomendaríamos este lugar.

El personal era experimentado, realmente excelente, gracias por tratarme tan bien. Me ha gustado un montón desayunar en la terraza.

¡Qué experiencia alucinante! Desde el momento en que llegué, me sentí como en casa. La habitación era súper cómoda y acogedora, con un entorno natural impresionante. Además, el personal fue increíblemente amable y atento. No puedo olvidar mencionar la deliciosa cena que tuve en la terraza con un atardecer espectacular. ¡Fue realmente de otro nivel! me encantó que tuvieran wi-fi gratis en las habitaciones, un aparcamiento conveniente, televisión de pantalla plana y la opción de llevar a mi mascota. En resumen, ¡una estancia absolutamente fantástica!

El emplazamiento del hotel es insuperable, precioso el pueblo y preciosas vistas desde el hotel. la cena tambien muy buena aunque te limitan a dos menus no asequibles a todos los bolsillos (60 y 53 euros)

La limpieza de la habitación deja mucho que desear. la habitación estaba llena de polvo, aconsejaria quitar alfombras de pelo y cambiar los cabeceros de la cama que están enmoquetados y son un nido de polvo que lo único que va a conseguir es que personas alergicas como yo tengan un ataque de alergia en cuanto están un rato en la habitación (imaginaos dormir toda la noche!!!), lo pasé fatal!!. En cuanto llegamos y antes incluso de darnos la habitacion, nos apremiaron para que reservaramos la cena (según ellos era urgente hacerlo en ese momento), claro después descubrimos que lo que querian era asegurarse clientes porque solo hay 2 menus de 60 y 53 euros!! La recepcion cierra hasta las 8,30 am!!no nos pudimos ir antes a pesar de necesitarlo